me habia esmerado en preparar mini empanadas de atun entre otras clases de giladas comestibles para recibir a la familia.
vinieron, comimos como siempre... como chanchos, y nos sentamos a esperar las 12 mientras charlabamos.
en eso se arriman las copas, la torta, el "champan" y chin chin! me he convertido en un verdadero ñoqui.
algunos regalos que colaboraron en reemplazar a mi querida aurora que habia decidido suicidarse en las rocas de Tanti, unas excelentes sandalias, una cartera un tanto atrevida (pero claramente no la cambio), hicieron que el comienzo del ñocazo fuera agradable. estuvimos los de siempre que son la mejor de las compañias en estos casos.
viernes... hasta aqui casi nada estaba dicho. el verdadero festejo, o el mas esperado, estaba a unos 250 km de esta ciudad. lejos de las obligaciones diarias, la rutinaria fiesta en casa con cerveza y patys a la parrilla.
el clima no fue para nada compañero. es mas, se empeñaba en arruinar el momento y convertirlo en un domingo 7 pm completamente deprimente. pero la idea de estar con quienes habian dado alegria a mi corazon el año anterior, hicieron que nada importara.
y alla fuimos... 20 en 1... si, 20 personas completamente distintas en una sola casa.
la ubicacion fue la mejor. estabamos rodeados de terribles bares/boliches y la cinta de peligro que corta calles y genera tumultos de gente.
el brindis en la vereda con todo el que pasaba por ahi, se volvio en costumbre. dos autos con musica de "cachengue" arengaban y convirtieron ese lugar en una fiesta popular.
litros de fernet, vodka, cerveza y vino fueron consumidos en favor de encontrarnos en un mundo surrealista completamente feliz. y lo logramos.
fueron los 3 dias de festejo mas alegres. mas compartidos (claramente, eramos 20). el mejor comienzo. la mejor compañia. los besos. los abrazos. los chistes.
fue intenso. fue bueno. y vamos por mas.
pero con todo eso y tan solo con eso... me converti en un ñoqui feliz.
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