3.02.2010

ningún problema

alguna vez me ofrecieron un cuadro artístico muy casero para colgar en el departamento. lo acepté gustosa porque quien lo proveía era de gran interés para mí.
el cuadro estuvo ahi toda la vida de pitufolandia y fue parte del escenario de muchas situaciones. quienes estuvieron en ese sitio, saben de que hablo.
el tiempo pasó y el proveedor dejó de ser interesante. el cuadro siguió ahí. siempre a préstamo o al menos ese había sido el trato.
llego el momento de la mudanza; el descuelgue de todo lo amurado en las paredes y con ello la obra de arte también se iba.
vino a la nueva casa. lo dejé en el living. deambulo por el comedor un tiempo entre otras cosas y finalmente cuando ya todo tuvo su lugar... el objeto sobraba.
en alguna oportunidad el artista tuvo la posibilidad de recuperar su obra, mediante un mail que amablemente escribí, donde le consulté donde enviarlo. su respuesta fue corta y cargada de significado: "te lo regalo, ponelo donde quieras pero no lo tires".
ok, fenómeno. siguo deambulando por la casa un tiempo. seguía sobrando.
no había rincón donde quedara bien. estába descontextualizado. carecía de sentido por sí solo.
así que luego de meditar un largo tiempo acerca del destino final del mismo y de pensar donde colocarlo para "no tirarlo", y decidí ponerlo donde yo quería.


pucha! decia peligro... que imbecil. no leí.

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